Si yo diseñara un diplomado (2)

Los 5 temas hacia los que llamaría la atención, se viculan a la subjetividad educativa y los comparto a continuación con ustedes, agregando una breve argumentación para cada uno, he aquí el segundo:

¿Qué debemos aprender de nuestros estudiantes?

Parece obvio, si vamos a centrar nuestras estrategias en el aprendizaje y en el estudiante, será necesario entablar relaciones equitativas con ellos en las que nos encontremos permanentemente dispuestos a conocer el mundo a través de sus intereses y motivaciones.

En cuanto a las TICs por ejemplo, ellos son lo que se conoce como nativos digitales, pues han tenido desde pequeños acceso a los distintos artefactos y lenguajes digitales, en cambio nosotros somos lo que se considera migrantes digitales pues hemos tenido que adaptarnos a las tecnologías partiendo de una formación análoga que cambió a las condiciones digitales actuales, en ese sentido son nuestros estudiantes quienes ponen la pauta.

De lo anterior podemos derivar otras facetas de la actualidad a las que ellos están más atentos que nosotros como son las sutiles o drásticas modificaciones en el lenguaje verbal, escrito e incluso los códigos simbólicos, las tendencias musicales y en general de ese lubricante social e ideológico que actúa por medio de la moda.

Pero lo principal a mi parecer sería atender en cada grupo y sesión individual los distintos tipos de idiosincrasias, cualidades y carencias tanto personales como colectivas que pueda haber en las actitudes como en lo estrictamente académico, para que ello nos permita determinar cual o cuales serían las estrategias y ejercicios más adecuados y fructíferos para cada generación, grupo, equipo y estudiante.

Concluyo estableciendo una analogía entre el concepto de democracia y la función recíproca del proceso de aprendizaje-enseñanza: no se podrán obtener resultados educativos concretos sin que los profesores aceptemos y nos ocupemos en ser también guiados y educados por aquellos que están a nuestro cargo.